Gracias, de corazón, por todo.

A primera hora de la mañana del 16 de septiembre de 2019, hemos recibido con consternación la noticia del fallecimiento de nuestro presidente. Pero no solo presidente, aunque tuviera ese título en muchas de las organizaciones de la lesión medular, ahora y en ocasiones pasadas. Para nosotros y nosotras, Miguel Ángel ha sido mucho más que eso. Un referente, un guía, y sobre todo, un compañero intachable durante toda su trayectoria, que ha destacado por su cercanía, compañerismo y amistad.

Desde que inició su colaboración, hace casi 20 años, con ASPAYM Madrid, Miguel Ángel ha sido un fiel defensor de los derechos de las personas con discapacidad, impulsando muchas de las iniciativas y proyectos que han motivado un gran cambio en nuestro sector. Muy activo, al pie del cañón y con la palabra correcta para cada situación son las frases que estamos oyendo en estos días que le definen, y no podemos estar más de acuerdo.

Miguel Ángel trabajaba para asegurar la igualdad de oportunidades, la participación plena, la erradicación de la discriminación y la creación de redes de trabajo y contactos entre diferentes asociaciones y organizaciones a nivel nacional e internacional con el fin de mejorar la calidad de vida y asegurar las oportunidades de las personas con diversidad funcional.

Nos conmueven las palabras que leemos por parte de los compañeros de «batalla», pero también de vida. El Presidente del Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (CERMI), nos recuerda que Miguel Ángel fue, para el tercer sector, «la autoridad indiscutida que le conferían su gran inteligencia y una voluntad férrea para movilizar recursos y vencer resistencias dejan un legado humano y cívico que no podemos sino reconocer y agradecer; su modo de estar en el mundo fue siempre tratar y lograr cambiarlo para mejor».

Ahora es nuestra responsabilidad continuar el grandísimo trabajo, con su personal sello y forma de hacer las cosas, para conseguir aquellas metas que Miguel Ángel se propuso alcanzar para ASPAYM Madrid y para la Fundación del Lesionado Medular.

Sus compañeros, familiares, amigos… sabemos que ha dejado un hueco imposible de llenar, pero también sabemos que su deseo será que continuemos el camino que él nos abrió y nos pavimentó para que todas las personas con discapacidad, no solo con lesión medular, puedan disfrutar de una vida con igualdad, inclusión y todos los valores que le han caracterizado siempre a él mismo como persona.

Gracias, de corazón, por todo, Miguel Ángel.

 

3 Comentarios

  1. Dolores
    | Responder

    D.E.P. un ejemplo a seguir.

  2. Maribel
    | Responder

    Supiste vivir, disfrutar y apoyar a quiénes lo necesitamos… un gran ejemplo a seguir. Te recordaré con una sonrisa!

  3. Pedro bravo ruiz
    | Responder

    D.S.E

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